‘Sound of Freedom’: inesperado taquillazo, turbio trasfondo QAnon

Lo esencial. El thriller sobre tráfico de personas Sound of Freedom se ha convertido estas semanas en el fenómeno taquillero más inesperado del año. La crítica la cataloga como una propuesta convencional, pero el trasfondo de su éxito encierra un cariz político y conspiranoico de QAnon más controvertido.

• De un lado, el estudio independiente que la estrena ha puesto su foco promocional en espectadores religiosos y conservadores. Ese foco demográfico está poco atendido por Hollywood.
• De otro, diferentes figuras de la derecha estadounidense, incluido Donald Trump, han promocionado el estreno por la importancia de poner el foco en el tráfico de personas.

QAnon. Tanto el ímpetu promocional como la atención política de la derecha tienen un sentido. El tráfico de personas, y especialmente el tráfico sexual de menores, es desde hace años un asunto relevante entre comunidades conservadoras. Más si cabe, entre la derecha conspiranoica del movimiento QAnon.

• QAnon es un término paraguas bajo el que viven numerosas teorías de la conspiración. A grandes rasgos, alegan falsamente que el mundo está controlado por un cabal de pedófilos adoradores de Satán.
• Según la mayoría de teorías de QAnon, los miembros del cabal son parte de las élites de Hollywood y del Partido Demócrata que participan en una red global de tráfico sexual de menores.

¿Pero qué tiene que ver todo esto con la película?

OUR, un grupo controvertido

Contexto. Sound of Freedom sigue la historia de Tim Ballard, un exagente del gobierno estadounidense que decide ir por libre para salvar a niños de las garras de traficantes sexuales en Colombia.

• Ballard es una persona real, pero la historia en la que se basa la película no se corresponde con ninguna que haya contado nunca Ballard.
• Sound of Freedom coge ideas de Operation Underground Railroad (OUR). El grupo, fundado por Ballard en 2013, lleva a cabo operaciones encubiertas para destapar redes de tráfico sexual de menores en el extranjero.

Controversias. Curiosamente, OUR tiene un largo historial de embelesar sus operaciones contra el tráfico de personas a través de una campaña de redes sociales muy efectiva. Es a través de internet que el grupo ha logrado recaudar decenas de millones de dólares entre donantes de todo Estados Unidos.

• Pero distintas investigaciones de VICE han puesto en duda su trabajo, mientras que expertos en el tráfico de personas han cuestionado sus prácticas.
• Ballard abandonó su puesto en OUR este mes sin motivo aparente, así como otra organización contra el tráfico de personas en la que también estaba involucrado.

Su salida promete poner todavía más el foco en su figura conforme Sound of Freedom genera mayores réditos en la taquilla. Y más teniendo en cuenta que sigue formando parte de la promoción del filme junto al actor que lo encarna en el cine, Jim Caviezel.

• El actor y Ballard estuvieron presentes en una proyección de Sound of Freedom que Trump organizó en su resort de Mar-A-Lago, Florida, este pasado miércoles.
• Caviezel es una figura también controvertida por su presencia y sus aseveraciones en distintas convenciones cercanas al movimiento conspiranoico QAnon.

Pero aunque las teorías que viven bajo el paraguas de QAnon no aparezcan en la película, todo el contorno de su promoción y éxito forma parte inseparable de ese ecosistema conspiranoico.

Sound of Freedom: recaudación memorable

Lo último. Sound of Freedom superó este jueves los 100 millones de dólares de recaudación en Estados Unidos. Es una cifra muy poco frecuente para una distribuidora independiente como Angel Studios, especializada en películas religiosas dirigidas a público conservador.

• Dada su tendencia en taquilla, la película va camino de alcanzar el ranking como una de las 10 películas con mayor recaudación del año.
• Eso la pondría por encima de títulos como The Flash, de Warner Bros.; Elemental, de Pixar; o incluso la nueva Indiana Jones, de Disney.

El éxito de Sound of Freedom se ancla en dos factores: la atención mediática conservadora y la estrategia de venta de entradas de Angel Studios. La segunda estrategia se alimenta de la primera, y viceversa.

• El aspecto mediático es importante porque lleva a la gente a las salas. Después, por boca a boca, esos espectadores la siguen promocionando en sus círculos conservadores.
• Y la estrategia de venta de entradas es clave para entender por qué tantos espectadores no-habituales están yendo a verla.

Cadena de entradas

Lo interesante. Angel Studios se suele apoyar en el mecenazgo para promocionar sus películas. En esta ocasión, lograron 5 millones de dólares por parte de 7.000 inversores que dieron entre 10 y 25.000 dólares cada uno. Esos contribuyentes optan a llevarse hasta un 20% de los beneficios que dé la película.

• La campaña de marketing que pagó ese dinero se sumó a la gira mediática de Caviezel y Ballard por medios de extrema derecha. Por ejemplo, el podcast de Steve Bannon o la web The Daily Wire, dirigida por el comentarista ultraconservador Ben Shapiro.
• A lo que cabe sumar la estrategia de venta de Angel Studios. Con Pay It Forward, los espectadores pueden pagar extra por sus entradas para financiar la asistencia gratuita de otros espectadores.

Yo mismo probé el sistema. Era muy sencillo conseguir entradas gratis en muchas partes del país con un registro sencillo en la página web de Angel Studios:

Propagar la palabra

La clave. ¿Pero quién paga extra para que otros vayan a verla? Todo tiene que ver con la idea que hay detrás de la película: poner el foco en el tráfico sexual de menores.

• El propio Caviezel aparece al final de las proyecciones de Sound of Freedom mostrando un código QR para que los espectadores den dinero y ayuden a que otros puedan ir a verla gratis. Según Caviezel: «No tenemos el dinero de los grandes estudios, pero os tenemos a vosotros».
• Y grupos de la derecha estarían comprando entradas en tropel para incentivar la asistencia de sus comunidades. Sobre todo, de iglesias evangélicas donde el tema del tráfico sexual de personas es candente desde hace años.

Este sistema de venta de entradas altruista busca lograr convertir el boca a boca en una misión personal para los espectadores. Una misión en cierta medida religiosa que sonaría algo así como: «La gente tiene que conocer este problema y voy a ayudar a propagar la palabra».

Medios y conspiraciones

Y cabe sumar dos factores extra.

Primero, los medios de la derecha pregonan que la izquierda mediática está intentando ocultar el mensaje (y el éxito) de la película, algo en cierta medida cierto porque la cobertura se ha centrado principalmente en los supuestos vínculos a QAnon.

• Por ejemplo, la película solo tiene seis reseñas en la web de recopilación de críticas Metacritic y todas se publicaron después del estreno. Una película de estudio como Oppenheimer tiene más de 60 reseñas en esa misma página.
• Sin embargo, hay decenas y decenas de artículos publicados en medios generalistas acerca de las controversias que rodean a la película.

Y segundo, la derecha conspiranoica está denunciando falsamente que los cines están saboteando las proyecciones de la película porque quieren impedir su visionado.

• El consejero delegado de la cadena de cines AMC tuvo que salir a redes sociales para denunciar las acusaciones vertidas contras sus salas.
• Los propios directivos de Angel Studios le dieron la razón.

Los directivos de Angel Studios no son los únicos haciendo control de daños. OUR, la organización anti-tráfico de personas fundada por Ballard, también incluyó en su FAQ oficial una declaración para desentenderse de los círculos conspiranoicos.

Sound of Freedom: Hollywood y algo más

El problema. Pero más allá de las declaraciones oficiales de Angel o de OUR, el trasfondo de la promoción de Sound of Freedom va más allá que el de un simple thriller. Aunque primero hay que dejar un par de asuntos claros:

• Por un lado, el tráfico sexual de personas es una preocupación creciente que afecta a 6,3 millones de personas a nivel global. 1,69 millones de esas personas son menores, según el último informe sobre esclavitud moderna de la Organización de Trabajo Internacional.
• Por otro, la película pone su foco en un aspecto minoritario del tráfico de personas: el tráfico sexual de menores con edades inferiores a los 15 años. Pero exagerar con el propósito de dramatizar es algo que Hollywood lleva haciendo décadas. Ninguna película puede ser bandera absoluta del problema que ilustra.

Pero un asunto es la película y otro lo que la promoción del filme pretende explotar. Lo que teorías de la conspiración como QAnon han hecho durante años es envenenar la información acerca del tráfico de personas, especialmente el que ocurre entre menores en Estados Unidos.

• Eslóganes de QAnon habituales ponen el foco en el secuestro de niños, con cifras desorbitadas que a veces hablan falsamente de cientos de miles de niños abducidos.
• Desde QAnon también alimentan los estereotipos más tenebrosos del tráfico sexual de menores: los secuestros de niños por desconocidos (solo se producen en torno a unos 100 casos al año).
• Y muchas de las teorías de QAnon alegan que el cabal satánico cosecha el compuesto químico adrenocromo de la sangre de los niños que secuestran para su uso como droga o como elixir de la juventud. Nunca se ha demostrado algo así.

Cómo retroalimentar el éxito de Sound of Freedom

Los propios Caviezel y Ballard han pregonado algunas de estas teorías durante la promoción del filme.

• Caviezel ha hablado en varias ocasiones acerca del adrenocromo e incluso ha mencionado una de las consignas icónicas de QAnon: «Se acerca una gran tormenta».
• Mientras que Ballard ha alimentado teorías como las de la cosecha del adrenocromo o el tráfico sexual de menores a través de la página de muebles Wayfair.

Lo importante de todo este asunto es que Sound of Freedom solo ha resaltado el ecosistema en el que funciona la derecha estadounidense, tanto mediática como conspiranoica.

• Angel Studios hizo de una película a priori inofensiva en el arma de marketing perfecta para atraer a un público conservador que se siente ninguneado por Hollywood y los medios generalistas.
• Los medios de la derecha aprovecharon la coyuntura para resaltar la injusticia que se estaba cometiendo contra la película y dieron más protagonismo a sus estrellas.
• Los conspiranoicos de QAnon se ataron al éxito del filme para lograr sumar a más conversos a la causa.
• Y los voceros de extrema derecha en redes sociales aprovecharon todo ese contexto para ganar seguidores y likes.

Al final, todo ese ecosistema de la derecha ha creado un juego de retroalimentación perfecto que ha hecho ricos al estudio y a los medios de la derecha, así como ha potenciado los estereotipos y las falsedades más peligrosas del problema del tráfico de personas. Y eso tiene consecuencias:

• Organizaciones del tráfico de personas verán más recursos dedicados a organizaciones controvertidas y con objetivos difusos como OUR en vez de a las suyas.
• Y expertos en la materia tendrán que dedicar más recursos a definir mejor las desinformaciones que se propagan sobre su temática.

Mientras tanto, la película sigue recaudando dinero y ya mira al otro lado del charco para su desembarco en Europa.