“¿100.000 euros ahora o un millón en 10 años?”: los sesgos psicológicos que revela la respuesta al test
Libros, películas y funciones de teatro se han basado en análisis de la respuesta a “¿100.000 mil euros ahora o un millón en 10 años?”. La última es un filme de Dani de la Orden titulado El test, que se estrenará en cines el próximo 2 de septiembre.
Pero la respuesta no es sencilla, y el análisis de cada una de las opciones muestra nuestros sesgos y cómo utilizamos el cerebro. En la decisión se enfrentan nuestros sistemas emocional y cognitivo, además de cómo gestionamos la paciencia y el autocontrol. Lo explicamos.
La respuesta puede reflejar el nivel de autocontrol
Noelia Hernández Muñoz, psicóloga clínica, explica que el objetivo en este tipo de estudios es evaluar la tolerancia a la frustración. Identifica a aquellos que escogen la opción de los 100.000 mil euros en el test como propensos a la toma de decisiones rápidas e impulsivas y con mayor falta de habilidades emocionales. “Aunque una vez en la edad adulta deberíamos tener la paciencia bastante cultivada, esta falla cuando se escoge la opción inmediata”, señala.
Por contra, relaciona el segmento de personas que escogen el millón de euros en diez años con personalidades más reflexivas que han trabajado más la frustración. “Le dan importancia a estructurar su vida en una faceta menos impulsiva, a través de metas pequeñas para conseguir sus objetivos y obtener un beneficio mayor a largo plazo”, apunta. Incluso en términos de dinero, explica que tienden a tener una capacidad adquisitiva más elevada.
La psicóloga explica que demorar esa recompensa no te hace tener éxito, pero es una manera de ver la capacidad de gestionar la frustración de las personas. “Esto influye, además de en lo académico y personal, en la capacidad para decidir una mejor pareja, porque se ha visto que no querer demorar la gratificación puede acarrear problemas”, matiza.
Víctor Saiz, neuropsicólogo clínico, explica que aunque hay otros estudios de este tipo, en este caso para poder hacer un análisis de algunas características de la personalidad basados en esta pregunta es necesario tener en cuenta la clase socioeconómica a la que pertenece la persona que responde.
“En muchos casos no entra en juego la recompensa en el tiempo, sino que simplemente lo necesitas”, matiza. Sin embargo, el profesional explica que en otras ocasiones la respuesta sí tiene que ver con el autocontrol y la paciencia.
Análisis de la respuesta: una lucha entre el sistema emocional y el sistema lógico
Según el libro Pensar rápido, pensar despacio del conocido psicólogo Daniel Kahneman, el cerebro funciona mediante dos sistemas: el sistema caliente, que es el visceral-emocional, y el sistema frío, que es el lógico-cognitivo.
El autor explica que para comprender cómo funciona el pensamiento humano es necesario entender que el sistema caliente funciona de manera sencilla y automática que hace juicios rápidos basados en patrones familiares. El segundo requiere un enfoque más intenso y metódico, con un mayor esfuerzo. Aunque estos dos sistemas interactúan constantemente, no siempre lo hacen de manera fluida.
Hernández afirma que quienes escogen la opción de los 100.000 mil euros ahora en este test están utilizando su sistema caliente de acción. Aunque el sistema emocional juega un papel fundamental en nuestra vida y en determinadas situaciones o riesgos es necesario utilizarlo, para decisiones como la que se plantea funciona mejor el sistema frío, considera la experta. “El lógico-cognitivo te hace capaz de discernir entre esas emociones y escoger la opción más beneficiosa”, subraya.
La respuesta que escoja cada persona también tiene una conexión con el efecto dotación que explica Kahneman en su libro, según Hernández. Este efecto afecta a la manera en que se estima el valor, de forma que cuando algo pertenece a un individuo, aunque sea solo por un breve período de tiempo, tiende a sobreestimar su valor en relación con el valor de las cosas que no posee. “El ser humano por desgracia se basa en lo que tiene y se ve limitado, por lo que si la planificación que lleva hasta ahora le hace creer que no es suyo, se queda con lo inmediato y se conforma con los 100.000 euros en el test”, afirma.
Por su parte, el neuropsicólogo cita como ejemplo una frase del conocido neurólogo Victor Frankl, que hace referencia al espacio entre el estímulo y la respuesta. “En este espacio se encuentra nuestro poder para elegir la respuesta, y en nuestra respuesta descansa nuestra libertad y nuestra capacidad para crecer como personas”, alude. En este sentido, Saiz destaca que intentar postergar ese tipo de recompensas inmediatas y, sobre todo, ser consciente de los beneficios de hacerlo, es de por sí satisfactorio.
El experimento de la golosina plantea el mismo ejercicio pero para niños
El test de los 100.000 mil euros tiene un planteamiento similar a lo estudiado por Walter Mischel en la prueba de la golosina. Es un experimento realizado por el conocido psicólogo austriaco en el que el niño recibía una golosina y se le indicaba que podía comer la golosina de inmediato o esperar cinco minutos y conseguir dos.
Los resultados demostraron que los que fueron capaces de demorar la recompensa a favor de una mayor después tuvieron mejores resultados laborales, académicos y personales. “El análisis de la golosina, igual que la respuesta a esta pregunta versionada en adultos, es fenomenal porque contempla que se puede disfrutar el proceso de espera”, señala Hernández.
Saiz subraya que, aunque no es lo mismo renunciar a un caramelo que a una suma tan amplia de dinero, hay formas de trabajar el autocontrol y reelaborar este tipo de comportamientos. “Cada persona puede encontrar una manera distinta de gestionarlo. A mí, personalmente me ayuda leer filosofía porque te hace consciente de cómo funcionan nuestros mecanismos de deseo y de rechazo, y de qué tipo de circuitos alimentas”, afirma.
Fuentes
Libro “Pensar rápido, pensar despacio” de Daniel Kahneman
Libro “El test de la golosina: Cómo entender y manejar el autocontrol” de Walter Mischel
Entrevista a Noelia Hernández Muñoz, psicóloga clínica
Entrevista a Víctor Saiz, neuropsicólogo clínico