¿Y si Estados Unidos prohíbe TikTok?

El éxito de TikTok a nivel global es ineludible. Sea en Twitter o en Instagram, muchos de los vídeos más virales tienen su origen en la plataforma china. Los jóvenes no se despegan de ella y ya es la app más descargada por aquellos de entre 18 y 24 años a nivel global. Pero entre todos esos titulares de éxito, la plataforma también mira al futuro con incertidumbre. Porque, ¿y si EEUU prohíbe TikTok?

La pregunta es tendencia entre los empleados de la compañía china ByteDance bajo la que opera TikTok. La división estadounidense de la app lleva meses trabajando para resolver las dudas que ahora mismo ponen en tela de juicio su futuro en Estados Unidos.

• De un lado, negocia con la administración de Biden para certificar que TikTok EEUU es un ente independiente a su compañía matriz china.
• Del otro, intenta calmar las preocupaciones de legisladores y periodistas que miran con desconfianza algunas de las controversias recientes de la plataforma.

Ya durante la presidencia de Donald Trump, la Casa Blanca presionó a ByteDance vendiera TikTok EEUU a una empresa estadounidense o enfrentara que las agencias reguladoras la prohibieran. Y aunque parecía que Biden sería más permisivo, lo cierto es que el presidente actual ha mostrado una actitud casi igual de agresiva contra China y las compañías chinas que operan en Estados Unidos.

Pero, ¿qué preocupación existe con la plataforma? ¿Cómo pretende EEUU prohibir Tiktok? ¿Qué está haciendo la plataforma para aplacar las acusaciones que están mermando su credibilidad? Y sobre todo, ¿qué puede pasar ahora?

Cuál es el problema de TikTok

En Estados Unidos, el foco de la preocupación con TikTok está en ByteDance, la compañía matriz china que controla la plataforma. El miedo está en que el partido comunista chino de Xi Jinping pueda usar su influencia sobre ByteDance para:

• Exigir acceso a la información de los usuarios estadounidenses.
• Manipular el algoritmo para censurar y priorizar el contenido que así deseen.

El recelo con TikTok solía quedar relegado a tuits de especulación, pero la evidencia ha demostrado que las advertencias sobre la plataforma no iban muy desencaminadas.

• La periodista Emily Baker-White escribió el año pasado en BuzzFeed y luego en Forbes sobre el supuesto acceso de empleados de ByteDance en China a la información de usuarios de TikTok en Estados Unidos.
• Y el pasado diciembre, Baker-White confirmó a través de la propia ByteDance que varios de sus empleados habían estado siguiendo la localización de varios periodistas para desenmascarar a las fuentes internas que estaban compartiendo información de TikTok con ellos.
• Baker-White era una de esas periodistas a las que empleados de ByteDance en China habían estado siguiendo la pista.

El historial de noticias falsas que proliferan en la plataforma tampoco pasa desapercibido.

• Media Matters contó el pasado noviembre que TikTok era una fuente inagotable de desinformación electoral a una semana de que se celebraran los comicios de medio mandato.
• Y el presidente galo Emmanuel Macron llamó a TikTok «engañosamente inocente», causa de «adicción real» entre usuarios y fuente de desinformación rusa.

Desde TikTok aseguran que las acusaciones sobre censura de contenido son infundadas, pero sus críticos mantienen que la plataforma tiene demasiadas capacidades de manipulación y poco escrutinio para supervisar sus posibles excesos. Eso, sumado al historial del gobierno chino a la hora de supeditar a compañías y ejecutivos tecnológicos chinos hacen temer lo peor.

Cómo puede EEUU prohibir TikTok

Estados Unidos es un país repleto de políticos halcones_¹ con China, con lo que hay multitud de demócratas y republicanos presionando a Biden para que prohíba TikTok.

• El senador republicano Josh Hawley logró que legisladores de ambos partidos incluyeran en un paquete presupuestario del pasado diciembre una ley que ya prohíbe TikTok en dispositivos del gobierno federal de EEUU.
• El senador republicano Marco Rubio ha propuesto legislación para prohibir que TikTok y ByteDance operen en Estados Unidos.
• El senador demócrata Mark Warner está considerando proponer una ley que considere la prohibición de una amplia gama de aplicaciones, incluida TikTok.
• Y un total de 22 estados del país han prohibido TikTok en todos los dispositivos de gobiernos estatales tanto demócratas como republicanos.

Pero todavía hay dudas sobre si de verdad hay suficientes legisladores dispuestos a aprobar una ley que prohíba TikTok EEUU de forma generalizada en el país. Es por eso que la atención está en la administración de Biden.

• El Departamento del Tesoro y el Departamento de Justicia estadounidenses llevan meses liderando negociaciones con TikTok para decidir su futuro.
• El objetivo es que ByteDance haga las suficientes concesiones como para tranquilizar al gobierno federal estadounidense sobre la independencia de TikTok EEUU con respecto al gobierno chino.
• En cualquier caso, la última palabra corre a cargo del propio Biden, que en sus dos primeros años de administración ha mostrado una postura diplomáticamente combativa con China (a los chips me remito).

Qué está haciendo TikTok para tranquilizar a Estados Unidos

Trump intentó prohibir TikTok EEUU en territorio estadounidense durante su periplo en la Casa Blanca.

• El expresidente estuvo incluso cerca de que ByteDance vendiera la división estadounidense de la compañía a empresas como Microsoft u Oracle, propiedad del donante republicano Larry Ellison.
• Pero Biden rescindió la orden ejecutiva que buscaba ese propósito e inició las negociaciones por las que TikTok intenta ahora salvaguardar su supervivencia en EEUU.

En las conversaciones con el gobierno federal estadounidense, TikTok ya ha cedido en algunos términos.

• Ha llegado a un acuerdo con Oracle para almacenar la información de los usuarios estadounidenses de TikTok en servidores localizados en Estados Unidos.
• Ha accedido a crear una división de Seguridad de Datos de Estados Unidos para supervisar la protección de datos y las decisiones de moderación de contenido de la plataforma.
• Y ha invertido 1.500 millones de dólares en contratación y reorganización para poder encajar esa división en su organigrama empresarial.

Pero para multitud de agencias estadounidenses, incluidos el FBI y la CIA, las concesiones hasta ahora alcanzadas no son suficientes. Y por eso TikTok ha ido más allá en estas últimas semanas:

• Ha expandido el papel de Oracle para asegurar que la infraestructura tecnológica de la plataforma está separada de la de ByteDance. La compañía estadounidense podrá tener más capacidad de escrutinio en los códigos de la plataforma que determinan su aspecto y funcionalidades.
• Creará una junta independiente que controlará la división de Seguridad de Datos. Sus miembros tendrán que tener el visto bueno del Comité de Inversión Extranjera (CFIUS), un panel de seguridad nacional.
• Y contratará y pagará a auditores y supervisores independientes que darán parte de forma directa a CFIUS.

¿Y entonces?

Las concesiones de TikTok podrían no importar. Con la Cámara de Representantes bajo control republicano, cabe esperar una mayor presión de Biden para que prohíba TikTok a nivel federal.

• En el partido conservador hay un movimiento anti-China más visceral y destacado, especialmente por el ímpetu de Trump en ese término en los últimos años.
• En el partido demócrata también hay legisladores dispuestos a negociar una prohibición total de TikTok, así que Biden tendrá varios frentes abiertos.
• El único impedimento legislativo es el que diferencia a Estados Unidos de Europa. En el país norteamericano siempre tardan más en legislar y en regular. Sobre todo, en el ámbito tecnológico.

La diferencia con TikTok es que es una empresa china que se está comiendo a sus competidores estadounidenses. Y en un contexto geopolítico en el que las Big Tech llevan años vetadas en China, la opción de bloquear TikTok y dar margen de maniobra a jugadores caseros es suculenta. Y Estados Unidos no es precisamente un país exento de las influencias de las grandes corporaciones tecnológicas.

¹ Se considera halcones a políticos con posturas de política exterior más agresivas e incluso intervencionistas. Solía usarse para políticos muy dados a mandar tropas a conflictos extranjeros, como pasó con Irak y Afganistán, pero en el caso de China suele hacer referencia a políticos que quieren frenar el ascenso geopolítico del Gigante Asiático con iniciativas contundentes.