Cómo tributan las criptomonedas en la declaración de la renta 2021

Aunque no es el primer año que se declaran las criptomonedas en la renta sí es el primer año en el que la Agencia Tributaria ha incluido una casilla específica para hacerlo, la casilla 1626. “Todas las actividades relacionadas con criptomonedas están sujetas a tributación y pagan sus impuestos correspondientes”, explica Benja Anglès, profesor de derecho financiero y tributario de la UOC. Te contamos lo que debes saber para hacerlo correctamente.

Criptomonedas o monedas virtuales: ¿qué son?

Antes de ver cómo declarar las criptomonedas en esta renta revisemos qué son. Desde la Agencia Tributaria explican que bajo el concepto de «monedas virtuales» (o «criptomonedas») se recogen varias categorías que incluyen desde los bitcoins (la más conocida y popular) a otras monedas alternativas (que se denominan genéricamente «altcoins»), pasando por los stablecoins (monedas estables) y los tokens de pago.

Las criptomonedas son a efectos fiscales bienes inmateriales, computables por unidades o fracciones de unidades, que no son moneda de curso legal, que pueden ser intercambiados por otros bienes, incluyendo otras monedas virtuales, derechos o servicios y que pueden adquirirse o transmitirse generalmente a cambio de moneda de curso legal.

Hay que declarar todas las actividades con criptomonedas

Cualquiera podemos comprar  y vender criptomonedas de uso legal y realizar compras de bienes y servicios pagando directamente con criptomoneda. “El uso de criptomonedas no interfiere en la calificación jurídica del acto en sí por lo que estaría sujeto al impuesto que le correspondiese”, asegura Anglès, que pone varios ejemplos. 

Si nosotros compramos un bien o servicio con criptomonedas esa compra está sujeta a IVA y por lo tanto se calculará el IVA del mismo modo que si se hiciera con moneda de curso legal. Y si heredamos criptomonedas estaría sujeto al impuesto de sucesiones. Sin embargo, Anglès recuerda que “para Hacienda siempre que se usen criptomonedas en cualquiera de estas actividades o acciones se tienen que transformar esas criptomonedas a su contravalor en euros”. 

Imaginemos que compramos criptomonedas a un precio bajo y las vendemos cuando está muy alta su cotización. Entonces hemos tenido un gran beneficio en euros y lo tendré que declarar en mi declaración de renta.

Cómo declarar criptomonedas en la renta 2021: la casilla 1626

“Hacienda quiere saber si incrementa nuestro patrimonio por compraventa de criptomonedas y por eso este año ha introducido la casilla 1626”, destaca Anglès. Hay que marcarla cuando declaremos que esas ganancias han sido por la venta o el uso de criptomonedas.

“Debemos hacerlo como en cualquier otro incremento de patrimonio”, apunta este experto. Por un lado hay una casilla para poner la fecha y el valor de adquisición de esas criptomonedas. Por otro, otra donde pondremos la fecha y el valor de venta de la moneda, de manera que automáticamente el programa ya calcula si hemos tenido una ganancia o pérdida. “En caso de ganancia, ese beneficio pasará a formar parte del conjunto de nuestros rendimientos y tributaremos al tipo que resulte de la suma de todos ellos”, añade.

Eso sí, Anglès recuerda que cuando determinemos el valor de compra, podemos añadir todos los gastos que tuvimos al hacer dicha compra (como intermediarios, etc.) y lo mismo cuando vendemos de tal manera que podemos reducir algo el incremento de ganancias y tributar menos.

Una práctica muy extendida es ir comprando y vendiendo diferentes tipos de criptomonedas a lo largo del año de manera que en nuestra cartera acumulemos varias monedas virtuales diferentes que costaron distinto. “Precisamente para determinar esa diferencia de valor en el momento de comprar y vender, Hacienda establece el criterio FIFO (del inglés First-in, First-out, en español “lo que primero entra, sale primero”). «Siempre venderemos primero las monedas que compramos antes y ahí es donde sabremos cuáles son los valores a utilizar para ver si hemos tenido ganancia”, explica Anglès.

[Qué gastos son deducibles para esta declaración de la renta 2021]

La compra venta no está sujeta a retención

Como las operaciones de compra venta de criptomonedas no tienen retenciones (cómo sí tienen por ejemplo los salarios), se tributa el 100% del beneficio y puede salir una cantidad importante a pagar. Por eso este experto recomienda que “cuando hagamos este tipo de transacciones también realicemos una previsión de lo que deberemos pagar a Hacienda al año siguiente y evitarnos disgustos a la hora de declarar las criptomonedas en la renta”.

¿Y si en vez de comprar criptomonedas nos las regalan? Si recibimos criptomonedas en forma de donativo o de ingreso directamente se declaran al 100% en el mismo apartado de ganancias patrimoniales y te saldrá a pagar al año siguiente. Se entiende que ha habido una ganancia directa y no existe precio de adquisición inicial.

Cómo se declara la minería de criptomonedas

“La minería o generación de criptomonedas tributa como cualquier otra actividad en la que hay  ingresos y gastos”, indica Anglès. Por tanto, sí existen beneficios deberá tributar. 

¿Cómo? Dependerá  de si el titular de la actividad es una persona física (autónomo) o es una persona jurídica (empresa). “En el primer caso tributará en la declaración de la renta en rendimientos de actividades económicas y en el segundo mediante el impuesto sobre sociedades”, añade.

Cómo tributan los intermediarios

Después de la actividad de minería hay otra actividad, la de los intermediarios. “Serían dos actividades básicamente: la de custodia (empresarios o personas que mantienen los wallet o monederos y hacen esa función de custodia de ese dinero), y también aquellos que realizan la intermediación en la compraventa (cuando las personas no tienen esos conocimientos o capacidades para hacerlo por nosotros mismos acudimos a esos exchange  para que hagan esas actividades por nosotros)”, cuenta este experto.

Dependiendo del tipo de entidad Hacienda las clasifica en dos grupos: las que son parecidas a las ‘entidades de cambio de moneda’, que tributarán como tales y las que no que lo harán como ‘otros servicios financieros’. Y de nuevo dependiendo de si es una persona física o jurídica la tendrá que declarar en la declaración de la renta (en ‘rendimientos de actividades económicas’) o mediante el impuesto sobre sociedades.