Alemania registró 1.011 delitos extremistas del entorno Reichsbürger en 2021

Las cifras de los seguidores de la teoría de la conspiración Reichsbürger son mayores de lo que se pensaba. La Oficina Estatal para la Protección de la Constitución de Alemania ha actualizado los datos de los seguidores de esta ideología que niega la existencia del Gobierno alemán, que han aumentado casi un 10% en el último año, pasando de 21.000 a 23.000 seguidores.

El movimiento agrupa a un conjunto de negacionistas y conspiranoicos de distintas tendencias, desde el antisemitismo, la extrema derecha o el revisionismo histórico, apoyados por teorías que niegan la propia legitimidad del Estado alemán, como en el caso del Reichsbürger, o quienes sienten que no forman parte de ningún Estado, como los Selbstverwalter. 

La radicalización de estos grupos en los últimos años también ha llevado a que el número de extremistas de derecha aumente hasta suponer un 5% de sus integrantes. Aunque los miembros de tendencias violentas son aún más: 2.100 personas que, en total, cometieron 1.011 crímenes extremistas solo el año pasado, un 70% más que en 2020. De estos, 184 fueron delitos violentos que van desde la extorsión (116) hasta la resistencia (44).

Pese a la prohibición de algunos de estos grupos, muchos continúan en activo

Algunos de los seguidores de esta teoría de la conspiración se reúnen en torno a asociaciones, con sus propios líderes y sus líneas de actuación. Aunque las autoridades han prohibido algunas de ellas, otras siguen actuando en la sombra. Es el caso del grupo GdVuSt, que se traduce como ‘Pueblos y tribus alemanes unidos’, la primera asociación del Reichsbürger que se prohibió a nivel federal. 

Al igual que en la reciente operación, en la que se ha detenido a 25 personas que aspiraban a dar un golpe de Estado, en 2020 las autoridades alemanas señalaron que los miembros del GdVuSt expresaban su “intolerancia hacia la democracia”, negando la legitimidad de la República Federal de Alemania, a la que consideraban una “construcción comercial”, y contra la que luchan para construir su propio sistema legal.

La Ley fundamental alemana, equivalente a una constitución, prohíbe este tipo de organizaciones cuando están dirigidas contra el orden constitucional (art. 9.2). Sin embargo, GdVuSt continúa con sus actividades y el líder de la asociación ilegalizada ofrece seminarios y conferencias pagados, como señala la Oficina para la Protección de la Constitución. 

Al igual que GdVuSt, existen otros grupos de la órbita Reichsbürger que siguen operando, como el grupo ‘Reino de Alemania’ (Königreich Deutschland o KRD) fundado en 2012 como un “nuevo estado alemán que se ajusta al derecho internacional” que ofrecían a sus nuevos ‘ciudadanos’ que no tenían que pagar impuestos en su ‘reino’. 

A cambio, pedía financiación a través de "fondos de bienestar público" (GK). Quienes pagaban, no podían pedir un reembolso, ni reclamar el dinero entregado, por lo que en 2021, la Autoridad Federal de Supervisión Financiera (BaFin) prohibió a los operadores iniciar estas transacciones, ya que además actuaban sin licencia.

“Las actividades de la escena han culminado hasta ahora en la fundación de diversos ‘gobiernos’ o ‘administraciones’ o en la proclamación de sus propios ‘reinos’ o ‘estados’”, explica en otro informe la Oficina Estatal para la Protección de la Constitución, que también señala que en ocasiones también escriben cartas a embajadas pidiéndoles que reconozcan el municipio o la entidad territorial que han ‘creado’.

Propaganda, desinformación y teorías de la conspiración en la base de los seguidores de la ideología Reichsbürger 

Los ‘ciudadanos del Reich’ creen en la teoría de la conspiración de S.H.A.E.F. en referencia a las leyes del Cuartel General Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas (Supreme Headquarters Allied Expeditionary Force), que ostentaba el mando supremo de las fuerzas aliadas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial y que fue disuelto tras la la guerra.

Según esto, afirman que Alemania sigue siendo un país ocupado bajo administración militar después de 1945. La ideología defiende que la ley de la República Federal de Alemania no se aplica en una zona determinada y que, por tanto, no es necesario reconocer ni el ordenamiento jurídico actual ni el Gobierno o la Administración de la República Federal de Alemania. 

Los seguidores han tratado de monopolizar la escena de las protestas en Alemania, sumándose también a otros movimientos negacionistas de la pandemia y otras teorías conspirativas “como pretexto para difundir propaganda y desinformación en línea”, según el informe de la Oficina.

El peligro potencial es real, como insisten las autoridades, que recuerdan que en 2016 un seguidor de esta teoría mató a un oficial de policía e hirió a otros tres miembros de un grupo de trabajo especial que querían asegurarle las armas de fuego.

Desde 2016, cuando comenzó el seguimiento oficial de este movimiento, se han revocado 1.050 licencias de armas. Sin embargo, a finales de 2021 todavía había alrededor de 500 ‘ciudadanos del Reich’ con este tipo de permisos.

Un carné de 1913 para revelarse en contra del pasaporte alemán

Aunque los reichsbürger rechazan los documentos de identidad oficiales por considerar que no son legítimos, algunos de ellos emplean una tarjeta de ciudadanía, el llamado Certificado Amarillo que figura en la ley del Reich y la Nacionalidad (RuStAG), que sigue vigente, pero utilizan la versión del 22 de julio de 1913.

“Afirman que esta es la única manera de asegurar la ‘plena capacidad jurídica’”, explican desde la Oficina para la Protección de la Constitución. 

La base jurídica es la Ley de Nacionalidad (StAG). Pero esta solicitud de concesión de la nacionalidad alemana la presentan las personas que, “por razones históricas o personales, tienen dudas sobre su nacionalidad alemana, por lo general, se trata de personas que viven en el extranjero”.