El consumo energético en la UE aumentó en 2021 pero se espera que caiga en 2022 y se acerque al objetivo marcado para 2030

La Unión Europea (UE) se ha alejado de su objetivo del consumo energético que acordó para 2030, de acuerdo a los datos de 2021, según las conclusiones del último informe de consumo del año 2021 que recoge Eurostat. Sin embargo, los expertos aseguran a Newtral.es que esperan que en 2022 se vuelva a la senda decreciente anterior al año de la pandemia, que ha distorsionado la serie. 

Concretamente, el consumo energético en la UE, concretamente de energía primaria, alcanzó los 1.309 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtoe) y el consumo de energía final, por su parte, alcanzó los 968 Mtoe en 2021. El consumo de energía primaria mide la demanda total de energía doméstica, mientras que el consumo de energía final se refiere a lo que los usuarios realmente consumen al final. 

La forma de medir el consumo energético en la UE es Mtoe, o lo que es lo mismo, ‘millones de toneladas equivalentes de petróleo’. 

El impacto de la pandemia durante el año 2020 supuso una caída en el el consumo energético en la UE. Por eso, los datos en 2021 muestran de nuevo un aumento. 

“Sin embargo, en 2022 lo que se espera que ocurra es una importante disminución del consumo, que se producirá de forma natural por el incremento del precio de la energía y las medidas regulatorias”, explica a Newtral.es Diego Rodríguez, catedrático de Economía Aplicada por la UCM y experto en materia energética. 

En esa misma línea se pronuncia también Antonio Turiel, científico y divulgador licenciado en Física y Matemáticas, y doctor en Física Teórica por la Universidad Autónoma de Madrid, e investigador científico en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC. 

Sobre los datos de el consumo energético en la UE de 2021, asegura que, bajo su punto de vista, no son tan negativos pese a romper la tendencia descendente. “No parece que vayamos tan mal teniendo en cuenta los objetivos”, asegura a Newtral.es. 

Además, dice no tener “ninguna duda” de que “la tendencia de los próximos años va a ser de una caída continua del consumo de energía”. 

Sin embargo, “eso no va a tener nada que ver con las mejoras en eficiencia, sino con el inevitable descenso energético en el que ya estamos inmersos debido al progresivo agotamiento de los combustibles fósiles”, detalla. 

Dicho esto, la Directiva sobre eficiencia energética aprobada en Europa establece que los objetivos de consumo energético en la UE para 2030 son de no más de 1.128 Mtoe y para el consumo final de energía de no más de 846 Mtoe. Ninguno de ellos se ha complicado por el momento. 

Este objetivo está, por lo tanto, lejos de los datos de 2021, pero probablemente se vuelva a recortar distancias en 2022. El el consumo energético en la UE alcanzó los 1.309 Mtoe, frente al objetivo de los 1.128, y el consumo de energía final alcanzó los 968 Mtep, frente a los 846 Mtoe fijados. 

“También será importante ver si el cambio en 2022 es puntual o no, y si tras la guerra en Ucrania cambiará la tendencia”, detalla Rodríguez. “O si, por el contrario, sí se trata de un cambio estructural”, insiste. 

El pico histórico de mayor consumo energético en la UE

En cuanto a la energía final, el máximo pico de el consumo energético en la UE se dio en 2006. Fue un 9,1% superior al objetivo de 2020 (960 Mtoe) y un 23,6% superior al de 2030 (846 Mtoe). 

En 2021 ha alcanzado la cifra de los 968 Mtoe, que es un 0,9 % superior al objetivo de eficiencia para 2020 y un 14,4% sobre el objetivo de 2030.

Por otro lado, el consumo de energía primaria también alcanzó su punto máximo en 2006, y en 2021 cayó un 18,1% respecto al máximo. La brecha entre el nivel real de consumo de energía primaria y el nivel objetivo establecido para 2030 fue del 34% en 2006.

Aunque el consumo energético en la UE, concretamente de energía primaria, ha aumentado en 2021, los 1.309 Mtoe registrados durante ese año son, de hecho, el segundo nivel más bajo desde 1990, justo después del mínimo histórico observado en 2020 (1.236 Mtoe) que se explica por la pandemia.

Disminución en el consumo de energía comparado con antes de la pandemia 

Como es lógico, el impacto de la pandemia durante el año 2020 supuso una caída en el consumo energético en la UE. Por eso, en 2021 aumentó de nuevo, aunque se quedó muy lejos de su máximo en 2006, cuando el consumo de energía primaria estaba un 34% por encima del objetivo de 2030 y el consumo final de energía estaba 23,6% por encima del mismo objetivo.

Sin tomar como medida de comparación el año de la pandemia, el consumo de energía ha disminuido, pero menos de lo esperado y además todavía se vio afectados por las restricciones por la COVID-19 que en muchos lugares se mantuvieron durante 2021. 

Más concretamente, en comparación con el promedio de 2017-2019, que es más representativo, el consumo de energía primaria disminuyó un 4,6% a nivel de la UE y el consumo final de energía un 2,1%. 

Los países que más (y menos) energía consumen 

En comparación con el periodo de 2017-2019, la mayoría de los estados miembro de la UE registraron una disminución tanto en la energía primaria como en la final, en 2021. Mantuvieron así la tendencia de 2020, cuando todos los Estados miembros de la UE registraron caídas en el consumo de energía primaria y final. 

Más concretamente, la energía primaria disminuyó más en Estonia (-16,8 %), Portugal (-13,3 %) y Grecia (-10,5%).

Por otro lado, los aumentos más altos se dieron en Lituania (+,7%), Polonia (+2,8%) y Rumanía (+2,2%).
En el caso concreto de España, registró también caídas en ambos tipos de consumo de energía (-8% en la energía primaria y -6% en la final), según los datos de Eurostat.