El ‘fracking’ afianza a Estados Unidos como primer productor de petróleo y gas del mundo en 2021
Estados Unidos es el primer productor de petróleo y gas del mundo, según datos de 2021 de la Administración de Información Energética estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés). Precisamente, España ha incrementado la importación de estos productos estadounidenses hasta suponer un 10,7% y un 28,8% del total importado en 2022, respectivamente, según datos hasta noviembre de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Sin embargo, no siempre fue así. Tras años de importación de recursos del exterior, el desarrollo de nuevas técnicas de extracción –en concreto, el fracking o fracturación hidráulica, que consiste en romper las rocas del subsuelo para extraer gas o petróleo– permitió que Estados Unidos se convirtiera en productor y lograra satisfacer gran parte de su demanda, como indica la EIA, además de enviar parte de la producción al exterior.
Este cambio de paradigma redujo la competencia de precios a nivel mundial, al existir menos demanda de petróleo y gas por parte de Estados Unidos. Además, garantiza una mayor seguridad de suministro, proporcionando estabilidad al mercado energético en un contexto de crisis, como la reforzada por la invasión rusa de Ucrania.
De importador a exportador de gas
Estados Unidos fue el primer productor tanto de petróleo como de gas en 2020, último año del que ofrece datos la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). Aunque continuó importando crudo ese año, Estados Unidos ha reducido el número de barriles que trae desde el exterior, según la EIA.
Además, ha invertido su balanza comercial de gas natural. En 2017 pasó de ser importador a exportador, cubriendo la totalidad de la demanda del país con la producción interna, de acuerdo con la Administración nacional de Información Energética. De esta forma, pasó de ser un país mayormente importador a convertirse en productor y exportador, como se recoge en un análisis sobre las exportaciones estadounidenses de gas y petróleo de esquisto del Parlamento Europeo.
Como explica Adolfo Núñez Sarompas, profesor del Máster de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), la razón que explica este cambio es “muy sencilla”. “Se llama fracking”, concluye, una técnica que se ha abaratado en los últimos años por los avances tecnológicos, pero que está prohibida tanto en España como en otros países europeos, como Francia o Bulgaria, y sobre la que alertan organizaciones medioambientales como Greenpeace.
A juicio del experto, otro motivo por el que el país norteamericano apostó por esta política de extracción es que dispone de yacimientos de esquisto, de los que se obtienen estos recursos energéticos. “Estados Unidos tenía muy claro que no quería depender del resto del mundo”, considera.
España incorpora a Estados Unidos entre sus proveedores de gas y petróleo
En un contexto de incremento de las exportaciones de gas y petróleo estadounidenses, España también se suma a los importadores de dichos productos. De hecho, en octubre de 2022, un 2,8% de las exportaciones de crudo de Estados Unidos tenía como destino España: 3,6 millones de barriles de petróleo, según la EIA. En el caso del gas natural, ascendió ese mismo mes al 8,5% del total exportado desde territorio estadounidense.
“No era un proveedor habitual”, apunta Núñez. Sin embargo, en 2022 Estados Unidos ha superado a Argelia como fuente de la que España obtiene gas natural, según datos de Cores. En el caso del crudo, sube del cuarto al segundo puesto, situándose únicamente por debajo de Nigeria.
Los beneficios para España del aumento de importación de gas y petróleo de Estados Unidos
En especial cuando el mercado energético está tensionado, disponer de un proveedor adicional de recursos genera “estabilidad”, según Núñez. “En el tema del gas, en estos momentos de crisis consiguieron dar una cierta seguridad exportando a Europa”, opina el experto.
Además, como subraya Diego Rodríguez, catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), al generar su propio gas y petróleo, Estados Unidos “elimina parte de la demanda de Oriente Medio”. Por lo tanto, hay menos competencia a la hora de adquirir estos recursos a nivel internacional, lo que reduce la tensión sobre los precios.
Pese a que Estados Unidos apostó por el fracking, Núñez subraya que esta decisión “tampoco quiere decir que el fracking sea la única solución a largo plazo”. “Lo que en un país sirve a lo mejor en otro no”, reflexiona, mientras destaca la alternativa de inversión en energías renovables.
Fuentes
Producción de petróleo por países según la Administración de Información Energética estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés)
Información sobre la procedencia del gas natural estadounidense de la EIA
Datos de importación de crudo y gas natural a España por países de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores)
Datos sobre oferta de recursos energéticos según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés)
Importaciones de crudo a Estados Unidos de acuerdo con la EIA
Adolfo Núñez Sarompas, profesor del Máster de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima)
Informe ‘Could US oil and gas exports be a game changer for EU energy security?’ del Parlamento Europeo
Exportaciones de crudo por país de destino según la EIA
Diego Rodríguez, catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) e investigador asociado de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea)